El Gran Juego de los Aranceles: ¿Hipocresía Comercial Contra EE.UU.?

En una era globalizada, el comercio internacional debería basarse en principios de reciprocidad y apertura… pero ¿realmente es así? Una revisión a fondo de las tarifas arancelarias impuestas a Estados Unidos muestra un patrón preocupante: muchos países que se benefician ampliamente del mercado estadounidense imponen tarifas desproporcionadamente altas a los productos “Made in USA”, mientras gozan de aranceles considerablemente más bajos a cambio.

CountryTariffs Charged to the U.S.A.U.S.A. Discounted Reciprocal Tariffs
China67%34%
European Union39%20%
Vietnam90%46%
Taiwan64%32%
Japan46%24%
India52%26%
South Korea50%25%
Thailand72%36%
Switzerland61%31%
Indonesia64%32%
Malaysia47%24%
Cambodia97%49%
United Kingdom10%10%
South Africa60%30%
Brazil70%35%
Bangladesh74%37%
Singapore10%10%
Israel33%17%
Philippines34%17%
Chile10%10%
Australia10%10%
Pakistan58%29%
Turkey10%10%
Sri Lanka88%44%
Colombia10%10%
Peru10%10%
Nicaragua36%18%
Norway30%15%
Costa Rica17%10%
Jordan40%20%
Dominican Republic10%10%
United Arab Emirates10%10%
New Zealand20%10%
Argentina10%10%
Ecuador12%10%
Guatemala10%10%
Honduras10%10%
Madagascar93%47%
Myanmar (Burma)88%44%
Tunisia55%28%
Kazakhstan54%27%
Serbia74%37%
Egypt10%10%
Saudi Arabia10%10%
El Salvador10%10%
Côte d’Ivoire41%21%
Laos95%48%
Botswana74%37%
Trinidad and Tobago12%10%
Morocco10%10%

¿Dónde Está la Reciprocidad?
En teoría, las relaciones comerciales deberían basarse en el principio de “trato equitativo”. Sin embargo, países como India (52% vs 26%), China (67% vs 34%) o Suiza (61% vs 31%) muestran una clara asimetría.

Muchos de estos países son miembros de organizaciones que promueven la igualdad comercial, pero en la práctica se benefician de políticas permisivas estadounidenses mientras mantienen barreras altas para productos estadounidenses en sus propios mercados.

¿Hipocresía o Estrategia?
Desde un punto de vista político, podría llamarse hipocresía. Desde una perspectiva económica, podría tratarse de una estrategia: aprovecharse de la apertura estadounidense para crecer exportaciones, sin ceder lo mismo a cambio.

Pero en el largo plazo, esto genera tensiones y reclamos válidos. ¿Por qué EE.UU. debería seguir ofreciendo tarifas blandas a países que no hacen lo mismo?

¿Hora de un Cambio?
Este desequilibrio ha sido una de las banderas políticas más polémicas de los últimos años, especialmente en discursos como el de “Tariffs for Everyone”. Aunque caricaturesco, refleja un sentimiento creciente: si no hay reciprocidad, puede haber represalias.

La política arancelaria futura probablemente se endurezca si no se reequilibran estos acuerdos.

Europa: Libre comercio para mí, aranceles para ti
La Unión Europea es uno de los mejores ejemplos de esta dualidad. A pesar de su retórica pro libre comercio, impone:

Tarifas promedio del 39% a EE.UU., frente al 20% recíproco.

Barreras no arancelarias disfrazadas de regulaciones: normas ambientales, sanitarias, y técnicas que excluyen productos estadounidenses sin decirlo abiertamente.

Así, Europa se protege mientras exige acceso total a los mercados de EE.UU.

El Factor Geopolítico: De Globalismo a Nacionalismo Económico
Durante décadas, Estados Unidos fue el pilar del sistema globalista: abrió sus mercados, financió el desarrollo de otros países, permitió déficits comerciales gigantes y cedió influencia industrial a cambio de estabilidad y alianzas estratégicas.

Pero ese modelo tiene un costo:

Desindustrialización en estados clave,

Pérdida de empleos manufactureros,

Dependencia de cadenas de suministro externas,

y déficits estructurales con países que no cumplen su parte del trato.

Hoy, hay un giro geopolítico. Estados Unidos está intentando redefinir el orden económico mundial: uno menos globalista y más basado en la reciprocidad real. Es decir, “Si tú me cobras 70%, yo no te voy a cobrar solo 10%”.

Este nuevo enfoque busca repatriar industrias, reforzar la soberanía económica y acabar con décadas de desequilibrios que, si bien beneficiaron al mundo, dejaron heridas internas.

¿Hipocresía o estrategia internacional?
Muchos países, especialmente en Europa y Asia, siguen disfrutando de los beneficios del viejo orden: vender sin abrir, proteger mientras exigen apertura. Pero cuando EE.UU. responde, lo acusan de “proteccionismo”.

Esto, más que comercio, es estrategia geopolítica: todos juegan a maximizar su ventaja, pero solo EE.UU. parece estar pagando el precio real de ser el “jugador justo”.

Conclusión
No se trata solo de aranceles. Se trata de un cambio de época. El mundo está pasando de la globalización desenfrenada hacia un nuevo equilibrio multipolar, donde cada nación defiende lo suyo.

Y Estados Unidos —ya sea con Trump, Biden o quien venga después— está dejando claro que la era del “tú ganas y yo también pierdo” ha terminado.

0 replies

Leave a Reply

Want to join the discussion?
Feel free to contribute!

Leave a Reply